Aspirador portátil Thomas 1630 GL

Cómo utilizar un aspirador quirúrgico

Se coloca el catéter en la boca del paciente tratando de no obstruir el orificio de ventilación, y se va introduciendo poco a poco hasta el fondo. Una vez se ha llegado al lugar donde se alojan las secreciones, se succiona intermitentemente colocando y levantando el pulgar sobre el orificio del catéter, sin llegar a pasar los 15 segundos succionando.

Una vez finalizada el proceso, hay que desocupar la botella de almacenamiento desechando su contenido por el retrete, y acto seguido limpiarla con jabón, aclarándola con agua caliente para evitar una contaminación bacteriana del equipo.

Aspiración de secreciones por traqueotomía

La técnica de aspiración de secreciones por traqueotomía es parecida a la anterior, pero en este caso hay que extremar las precauciones para no infectar los pulmones ni la traqueotomía del paciente. Por eso debe realizarse siempre con unos guantes de exploración desechables.

Es necesario antes de utilizar el aspirador de secreciones hay que conectar el paciente a un resucitador manual y ventilar en varias ocasiones. En el caso de que la mucosidad del paciente sea espesa, hay que introducir un poco de solución salina con las inhalaciones para provocarle tos.

Cuando se presente tos, hay que aspirar rápidamente para limpiar las vías aéreas y detener la tos. Luego, hay que volver a conectarle al resucitador manual y ventilar durante unos segundos.

Al terminar la operación, es necesario enjuagar con jabón el catéter y la botella, desinfectándolos con agua caliente.

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